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Ignacio Allende, Generalísimo de la insurgencia

 

Nació el 21 de enero de 1769 en la villa de San Miguel el Grande (hoy san Miguel de Allende), Guanajuato. Cuatro días más tarde, fue bautizado bajo el nombre de Ignacio José de Jesús Pedro Regalado Allende Unzaga.

El joven Ignacio Allende asistió al Colegio de Sales de San Miguel el Grande, institución donde comúnmente estudiaban los jóvenes de buenas familias que no recibían educación en la Ciudad de México. Allí, se le inculcó el hábito de la reflexión y el interés por la ciencia y el trabajo. Fue también en aquella institución donde conoció a su gran amigo Juan Aldama, con quien compartiría aficiones y carrera.

De carácter franco, comunicativo, valiente y sociable. Estas características lo alejaron de los estudios y despertaron su interés por la carrera de las armas, que, en aquel entonces, ofrecía prestigio y posibilidades de ascenso social.

A los 27 años, Allende formó parte de las milicias provinciales novohispanas, particularmente se incorporó a la tercera compañía del Regimiento de Dragones de la Reina de San Miguel el Grande el 9 de octubre de 1795, fecha en que también recibió el grado de teniente primero.

A finales de 1800, Allende viajó con su regimiento a San Luis Potosí, para realizar una estancia de seis meses, tiempo en el que sirvió bajo las órdenes del comandante Félix María Calleja. Posteriormente, formó parte de las milicias acantonadas en Xalapa, Veracruz, como parte del plan defensivo que desplegó el virrey José de Iturrigaray ante la guerra entre España y Gran Bretaña.

El descontento político de Allende inició con la coyuntura de 1808, cuando las tropas napoleónicas invadieron España. Ante la inestabilidad política, el virrey Iturrigaray apoyó la creación de una junta de gobierno provisional autónoma de España, pero un grupo de peninsulares organizaron un golpe militar en su contra. Allende, al igual que otros criollos de su generación, era partidario de formar un gobierno propio para la Nueva España en ausencia del rey, por lo que se sintió agraviado ante el arbitrario actuar de los europeos.

Fue por ello que desde 1809, Allende simpatizó con la conspiración de Valladolid, y un año más tarde tuvo un papel protagónico en las reuniones de San Miguel y de Querétaro, que desembocaron en el inicio del movimiento por la independencia. En 1810 le comunicó al cura Miguel Hidalgo su proyecto de insurrección contra la corona española y lo invitó a participar en la conspiración de Querétaro, para ser uno de los líderes del movimiento.

En la madrugada del 16 de septiembre, al ser descubierta la conspiración, Hidalgo y Allende iniciaron la insurrección con el respaldo de Juan e Ignacio Aldama, Mariano Abasolo y Mariano Jiménez. Mientras Hidalgo asumió el liderazgo político del movimiento, Allende, Aldama y Abasolo se encargaron de la organización de las tropas. Con el pasar de los días, las huestes insurgentes crecieron de manera vertiginosa, hasta alcanzar decenas de miles de hombres y mujeres. Con esta fuerza, los líderes insurgentes pronto controlaron las ciudades de Celaya, Irapuato, Silao y Guanajuato, donde las fuerzas se reorganizaron para dirigirse a Valladolid, actual Morelia.

Reunido el contingente en Celaya, el 21 de septiembre, el liderazgo militar del movimiento quedó establecido por aclamación directa de la tropa: Hidalgo fue nombrado Capitán General y Allende recibió la investidura de Teniente General.

Los líderes insurgentes dirigieron sus fuerzas a la Ciudad de México, pero fueron interceptados por el ejército realista en el Monte de las Cruces, el 30 de octubre de 1810. Aunque las huestes insurgentes salieron victoriosas de aquella batalla, Hidalgo decidió no avanzar sobre la capital novohispana, optando por regresar al Bajío.

Poco después, el 7 de noviembre de 1810, los insurgentes fueron derrotados en la batalla de Aculco. Con algunos hombres, Allende se dirigió a Guanajuato para preparar la defensa de la ciudad, mientras que Hidalgo regresó a Valladolid. A pesar de sus esfuerzos, pronto perdieron ambas plazas y se concentraron en Guadalajara. Allí, los líderes se dedicaron a labores de gobierno y a disciplinar a la creciente tropa.

Sabiendo que el ejército realista al mando de Félix Calleja se dirigía a Guadalajara, los insurgentes decidieron presentar batalla en Puente de Calderón el 17 de enero de 1811. Aquella batalla fue determinante para la disolución del primer movimiento insurgente. Derrotados, los rebeldes emprendieron el camino hacia el norte del país con la esperanza de reorganizarse y conseguir apoyo de los Estados Unidos de América.

Decepcionado con el liderazgo de Hidalgo, Allende asumió la jefatura militar del movimiento en Aguascalientes, en tanto que el cura de Dolores quedó reducido a la calidad de prisionero. Así, el 25 de enero de 1811, Allende dejó la investidura de teniente general y ostentó el título de “Generalísimo”, nombramiento que le fue ratificado por una junta de generales celebrada el 26 de marzo en la villa de Saltillo.

En su marcha rumbo a los Estados Unidos, los insurgentes fueron traicionados por Ignacio Elizondo y el 21 de marzo fueron apresados en Acatita de Baján. Allende, Hidalgo, Aldama y Mariano Jiménez, fueron conducidos a Chihuahua, donde fueron juzgados y condenados a la pena capital.

El 26 de junio de 1811, Ignacio Allende fue fusilado por las armas en la plazuela de los ejercicios de Chihuahua. En la actualidad, sus restos mortales reposan al interior de la Columna de la Independencia en la Ciudad de México.

Fuentes:

- Arteaga, Benito A., Rasgos biográficos de D. Ignacio Allende, San Miguel de Allende, 1852.

- Barajas Becerra, Antonio, Generalísimo don Ignacio de Allende y Unzaga. Iniciador de la independencia de México. México, Ediciones Mesa Directiva, Senado de la República, LX Legislatura, 2009.

- González Lezama, Raúl, Voces insurgentes. Declaraciones de los caudillos de la independencia, México, INEHRM, 2019.

- Rivas de la Chica, Adriana Fernanda, Ignacio Allende: una biografía. México, UNAM, IIH, 2013.

- Rubio Mañé, J. Ignacio, “Los Allendes de San Miguel el Grande”, en Boletín Del Archivo General De La Nación, vol. 2, núm, 4, 1961, pp. 517-556.

- “Partidas de bautismo y matrimonio de D. Ignacio Allende”, en J. E. Hernández y Dávalos, Historia de la guerra de independencia de México, t. II, edición facsimilar, México, INEHRM, 2021, pp. 593-594.