México pasa por una importante transformación, y en nuestra búsqueda por lograr el desarrollo democrático del país, debemos asegurar que el sustento de nuestra democracia esté forjado sobre mexicanas y mexicanos que reconocen sus derechos humanos, políticos y sociales, y que actúen con apego a la legalidad.

Trabajamos para impulsar acciones que fortalezcan y consoliden la cultura democrática. Para lograr nuestro propósito, es necesario que todas y todos desarrollemos nuestro capital democrático y cívico. Debemos conocer qué es la democracia y la legalidad, y su funcionamiento.

Es muy importante que como mexicanas y mexicanos, nuestras acciones, prácticas, comportamientos y actitudes se orienten de acuerdo a los principios y valores de la democracia, a fin de contar con los conocimientos, experiencias, valoraciones y creencias nos permitan participar e involucrarnos de manera activa en la vida pública de nuestro país, y tener presente el sentido de corresponsabilidad con la sociedad y el gobierno.


10 pasos para promover una Cultura Democrática

Infórmate: conocer y comprender lo que sucede en nuestro entorno y más allá de él, facilitará la solución de problemáticas actuales. Sobre todo, es importarte que contemos con información verídica y de una fuente confiable. Hoy en día, las redes sociales y los sitios web nos permiten obtener en cuestión de segundos información de múltiples fuentes; sin embargo, también nos enfrentamos a la ilegitimidad de algunas fuentes.

Por lo tanto, el estar bien informados es crucial para interactuar e intervenir de manera razonada en la vida en sociedad y permitirnos preservar nuestro bienestar.

Dialoga: manifiesta tu pensar sobre lo que se discute y observas. Si queremos lograr que México sea más democrático, debemos establecer un diálogo respetuoso tolerante y empático con los demás, sobre todo, con quienes, expresan un sentir diferente al nuestro.

El diálogo, es la mejor herramienta para encontrar una solución pacífica a las controversias, nos permite comprender a los demás y disminuye el uso de la coerción y la violencia.

Escucha: muchas veces, ignoramos lo valioso que es escuchar la perspectiva de los demás. Cómo lo mencionamos anteriormente, brindar atención y respeto a otros mientras opinan, dialogan o se manifiestan va más alla de escuchar, es comprender. Escuchar con atención nos permitirá comprender el actuar de los demás. Asimismo, fomentará en nosotros el desarrollo de la empatía.

Exprésate: expresarnos nos permite fortalecer nuestra identidad y sentido de pertenencia, nos genera confianza y seguridad. Exponer nuestras opiniones y conocimientos nos prepara para establecer relaciones y manifestar aquello que percibimos como correcto o incorrecto.

Es importante ejercer nuestro derecho a la libre expresión el cual, nos permite buscar, recibir y difundir información e ideas.

Respeta: reconocer que vivimos en una sociedad plural, con diferencias culturales, de pensamiento y de actuar, es el primer paso para lograr una convivencia sana. Ser tolerantes de la diversidad nos permite aprender de distintas ideas y puntos de vista. Así, daremos paso a la democracia y a la paz social. El diálogo y la empatía son aptitudes fundamentales para el respeto.

Sé crítico: estar bien informados nos permite formar una postura frente a los temas y problemas que acontecen en nuestro día a día. Al adoptar una postura crítica, ordenamos ideas, conocimientos y desarrollamos la habilidad de evaluar la información que tenemos a nuestra disposición y lograr mejores conclusiones.

Involúcrate: votar no es la unica forma de incidir en los asuntos públicos. Existen multiples formas de ser parte de la vida de nuestra comunidad, escuela, trabajo y espacios públicos. Involucrarnos en los asuntos públicos, sociales y políticos debe tener como objetivo alcanzar un mayor bienestar y desarrollo en lo individual y colectivo. Podemos incluirnos en la solución de problemas y búsqueda de mejoras de distintas formas: a través de las instituciones, las organizaciones de la sociedad civil o en consultas ciudadanas. Por mencionar algunas.

Sé parte de la solución: al darnos cuenta de la existencia de conflictos es importante ser capaces de analizar las acciones que lo originaron, para así poder implementar acciones que lo solucionen. Como sabrás, existen diversas formas de solucionar un conflicto y una de las más importantes es dialogar. Mediante el diálogo emprendemos una negociación en la que cada una de las partes, es escuchada y sus necesidades son atendidas.

¡Actúa con valor!: para hacer posible cada uno de estos pasos es necesario actuar con valor. Es decir, llevar a la práctica, tanto aquellos valores que aprendemos en casa y en la escuela, así como de los que dan origen a la democracia.

Los valores de libertad, justicia e igualdad son pilares fundamentales en la construcción de una auténtica sociedad democrática que requiere la existencia de otros valores como: honestidad, reciprocidad, lealtad, solidaridad y civismo, que brindan fortaleza a nuestra identidad nacional y nos hacen capaces de enfrentar los desafíos presentes y futuros de nuestra comunidad.

¡Participa!: existen muchas maneras de participar que toman en cuenta y afirman la importancia del respeto a las leyes, los derechos humanos y la dignidad humana para el bienestar de todas y todos, evitando a toda costa la violencia.

Participar de manera consciente e informada, demuestra nuestro nivel de responsabilidad, nuestros valores y principios personales, así como nuestra capacidad de analizar, decidir y actuar ante un problema, y de responsabilizarnos de las decisiones que tomamos para solucionarlo.

Participar, nos mantiene abiertos y en escucha continua de otras personas y grupos, para así juntos lograr un país con mayor bienestar.