Valentín Campa Salazar (1904 – 1999)

Se destacó por ser:

  • Actor destacado del Siglo XX mexicano
  • Luchador social y activista
  • Hombre sobrio lleno de amor por sus semejantes
  • Líder ferrocarrilero
  • Promotor del sindicalismo en México
  • Uno de los primeros luchadores contra el charrismo sindical
  • Ideólogo del proceso de la unidad de las izquierdas mexicanas
  • Resistió en prisión la represión de que fue sujeto por el gobierno
  • Miembro del Comité Central y del Buró Político del Partido Comunista Mexicano (PCM)
  • Constructor de los partidos: Socialista Unificado de México (PSUM), Mexicano Socialista (PMS) y de la Revolución Democrática (PRD)
  • Candidato a Gobernador de Nuevo León
  • Candidato a la Presidencia de República
  • Diputado plurinominal por el PCM

Fecha y lugar de nacimiento:
14 de febrero de 1904 en Monterrey, Nuevo León

Fecha y lugar de fallecimiento:
25 de noviembre de 1999 en la Ciudad de México

Sus restos yacen en:
Rotonda de las Personas Ilustres

Valentín Campa Salazar nació el 14 de febrero de 1904 en Monterrey, Nuevo León, en el seno de una familia de pequeños comerciantes.
A principios de 1910, cuando contaba con seis años de edad se traslada junto con su familia a Torreón, Coahuila, donde cursó la primaria en pleno estallido de la Revolución Mexicana. Sufrió en su infancia las penalidades de la guerra (Torreón fue un sitio cercano a batallas entre porfiristas, maderistas, huertistas, carrancistas y villistas).
En la ciudad de Torreón había una presencia importante de nacionales chinos, la cual ameritó la apertura de un consulado por el gobierno de su país. El titular del mismo era un terrateniente partidario de Porfirio Díaz. Para él laboraban un número importante de sus connacionales.

Grupos de mexicanos rechazaban la presencia de estos extranjeros. Otros resentían que un chino fuera propietario de grandes extensiones de tierras. Unos más estaban animados por el rechazo al régimen de Díaz y a quienes se beneficiaban explotando la relación con éste. Organizaron una matanza, corriendo la voz de que los chinos habían envenenado los veneros de agua de las norias de la ciudad. Con esta calumnia desataron un ambiente de psicosis colectiva que detonó el linchamiento xenófobo de cientos de chinos. Valentín presenció esta infamia a los siete años de edad. El hecho marcó su vida y -más adelante- fue una de las motivaciones que le llevaron a dedicarse a la lucha social.